Según Corredor, la medida permanecerá para el 63% de los actuales cotizantes Aunque la resolución aprobada este martes en el Congreso no da cifras sobre la desgravación de vivienda, la ministra Corredor sigue manteniendo los 24.000, 48.000 si son dos los contribuyentes. Eso significa que seguirá viva para el 63% de los que actualmente se están deduciendo y para el 75% de los actuales contribuyentes, según sus cálculos.
Pero el PP insiste en su acusación: el Gobierno está del lado de los especuladores. Y en efecto, la eliminación de la deducción, empuja al mercado a consumir el actual stock de viviendas y frena la actual caída de los precios. La caída de precios perjudica a los promotores y a los bancos que les avalan, pero habría permitido un acceso más fácil a la vivienda. Si quieren vender pisos lo que tienen que hacer es bajar precios y dar créditos; ya sé que puede estropear los balances, pero el Gobierno nunca se ha preocupado de los balances de las pequeñas empresas, censura el diputado popular Pablo Matos.
La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, más política que nunca, se agarra al apoyo del Congreso a la eliminación de la deducción y censura la soledad parlamentaria del PP. Reitera además los objetivos de la medida: redimensionar el sector de la construcción para apuntalar un nuevo modelo económico, equilibrar las ayudas al alquiler a las de compra y movilizar el actual stock ayudando a la recuperación del sector de la construcción.
Además, señala que la medida cuenta con el aval del Banco de España, del FMI, la Comisión Europea, Banco Mundial y prestigiosos economistas nacionales y extranjeros. Amén del aplauso del Consejo de la Juventud y de los inmobiliarios. Cierto. Pero no es menor cierto que si la decisión se hubiera tomado en 2004, cuando MAFO la reclamaba, el efecto habría sido diferente, apunta el diputado del PP, Pablo Matos. Además, hace falta descontaminarse de la droga de la desgravación poco a poco, aguantando las dosis, explican desde Izquierda Unida.
Pero el PP insiste en su acusación: el Gobierno está del lado de los especuladores. Y en efecto, la eliminación de la deducción, empuja al mercado a consumir el actual stock de viviendas y frena la actual caída de los precios. La caída de precios perjudica a los promotores y a los bancos que les avalan, pero habría permitido un acceso más fácil a la vivienda. Si quieren vender pisos lo que tienen que hacer es bajar precios y dar créditos; ya sé que puede estropear los balances, pero el Gobierno nunca se ha preocupado de los balances de las pequeñas empresas, censura el diputado popular Pablo Matos.
La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, más política que nunca, se agarra al apoyo del Congreso a la eliminación de la deducción y censura la soledad parlamentaria del PP. Reitera además los objetivos de la medida: redimensionar el sector de la construcción para apuntalar un nuevo modelo económico, equilibrar las ayudas al alquiler a las de compra y movilizar el actual stock ayudando a la recuperación del sector de la construcción.
Además, señala que la medida cuenta con el aval del Banco de España, del FMI, la Comisión Europea, Banco Mundial y prestigiosos economistas nacionales y extranjeros. Amén del aplauso del Consejo de la Juventud y de los inmobiliarios. Cierto. Pero no es menor cierto que si la decisión se hubiera tomado en 2004, cuando MAFO la reclamaba, el efecto habría sido diferente, apunta el diputado del PP, Pablo Matos. Además, hace falta descontaminarse de la droga de la desgravación poco a poco, aguantando las dosis, explican desde Izquierda Unida.