El presidente del grupo PRISA, Jesús Polanco, ha dado orden de distanciarse, al menos formalmente, del Gobierno Rodríguez Zapatero. El odio y la obsesión con José María Aznar forzó al grupo editorial a lanzarse a un descarado apoyo al Partido Socialita y a un candidato como Zapatero en el que nunca creyeron. Ahora, Polanco, y sobre todo Juan Luis Cebrián, han dado orden de distanciarse. Para ello, la edición del diario El País del lunes, (segunda vez en una semana) ha criticado los enfrentamientos internos del PSOE en política económica. Bajo el título "Los primeros ‘chispazos' económicos' del Gobierno", El País analiza las diferencias entre los ministros Solbes, Caldera, Trujillo y Montilla. Incluso se diría que falta la titular de Fomento, Magdalena Álvarez, otra que va por libre y que se niega a obedecer al vicepresidente económico, Pedro Solbes

 

Lo malo es que tiene razón, y que la Administración económica semeja una jaula de grillos. Naturalmente, ni el presidente Zapatero ni la vicepresidenta primera, Teresa Fernández de la Vega, se preocupan por ello. Lo suyo no es la economía. Desde Moncloa, Miguel Sebastián ya ha lanzado el primer aviso: el canciller Schröder caerá por su mala gestión económica.