Según Alberto Sáiz, habría pasado información a Rusia sobre Iraq… durante el Gobierno Aznar

Insólita historia. Al parecer, a Vladimir Putin le interesaba un montón conocer los secretos que pudiera decirles un espía español de segunda división sobre Iraq. Así, en principio, la cosa no suena muy verosímil, pues España nunca ha contado mucho en el mundo del espionaje internacional pero el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Sáiz, ha convocado una inusual y sorpresiva rueda de prensa en la mismísima sede de los espías españoles, ubicada en Madrid, para justificar lo contrario: la detención de Roberto Flórez García –no se apellida Bond-, miembro del CNI que entre 2001 y 2004, casualmente hasta casi el final del Gobierno Aznar, momento en el que abandonó su cargo, habría estado pasando información a los rusos, entre otras cosas, los nombres de otros espías españoles.

También por pura casualidad, Sáiz dejó claro que esas informaciones ni habían puesto en peligro la seguridad nacional ni tenían nada que ver con el asesinato en atentado terrorista de 7 miembros españoles del CNI durante una misión en Iraq.

La cuestión es que esta acusación, un tanto ambigua, puede acabar en mera serpiente de verano, pero si la acusación fuera que un espía, durante la era Aznar facilitó el asesinato de 7 compañeros, el Partido Popular no se quedaría callado y exigiría una investigación hasta el final. A fin de cuentas, fue por Iraq y por el 11-M, por lo que los populares perdieron las elecciones. Además, no convine olvidar que Alberto Sáiz ha batido todas las marcas de ideologización desde la dirección del CNI, y para ello sólo hay que recordar su comparecencia en la comisión del 11-M.

Sáiz no ha dudado en convocar –vía fax- a los periodistas a la sede del CNI para sostener una rueda de prensa –asimismo insólito- con los plumíferos y explicarles los pormenores del caso. Al mismo tiempo, se negó a decir qué país podría haberse beneficiado del traidor Flórez, al tiempo que los mismos espías se encargaban de filtrar el nombre de Rusia a los periodistas. Pero no en rueda de prensa.