El diario deportivo de Rizzoli hace leña del caído árbol Ramón Calderón

La prensa española cada vez más alineada con los poderes políticos y económicos.

El diario deportivo Marca como todo el grupo El Mundo, está en campaña para que Florentino sea el futuro presidente del Real Madrid. Ya hemos explicado que el presidente de ACS pretende ser nombrado por aclamación popular, evitando el engorroso trámite de unas elecciones, razón por la cual está trabajando duro para conseguir bloquear a cualquier posible adversario. Y tiene medios para hacerlo.

Pero ya se sabe que los hay más papistas que el Papa y así ocurre con el grupo Rizzoli en España: El Mundo, el económico Expansión y el deportivo Marca dedican todos sus nobles afanes a convertir a Florentino en lo que quiere ser: el empresario de moda en España.

Sí, también el deportivo Marca. Un día nos sorprende con una sutilísima declaración de Zidane, quien aconseja a Pérez un conjunto de zidanes e iniestas, nada que ver con los zidane y pavones de anteayer (por cierto, ¿dónde ha terminado Pavón?), que, además revela esa sutil modestia de quien Pérez pretende utilizar como portaestandarte de su candidatura.

Un día antes utilizaba la imagen del valencianista Villa, que ya en su día optó por no venir al Madrid, con una frase sobre-estampada: Florentino, fíchame. El jueves el apoyo de Marca resultó un tanto más desagradable, dado que dedicó su portada a ensañarse con Ramón Calderón, un árbol caído del que no hacía falta hacer leña: Imputado por robar la Asamblea. Es lo que se llama pisarle el rabo al león después de muerto. Y eso que Calderón fue llevado al Madrid por un tal Pérez.

Uno de los principales problemas de los grandes multimedia española, y con ellos de la empresa periodística, es su sectario alineamiento con poderes políticos y económicos. Algo mucho peor que el alineamiento ideológico porque éste, al menos, exige pensar.

Pero Pérez lo quiere todo: conservar la Presidencia de ACS, adquirir la del Madrid y controlar Iberdrola. Y para tanta ambición todo apoyo mediático resulta insuficiente.