Asegura el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba (en la imagen junto a Rajoy), que hay que cambiar la Constitución -¡qué oportuno!- para certificar en ella el derecho universal a la Sanidad.

La verdad es que el derecho a la salud no existe, porque los Estados son cada vez más poderosos pero no han ganado la batalla ni a la muerte ni a la enfermedad.

A ver, señor Rubalcaba: si no hay dinero para asegurar la salud de todos pagada con fondos públicos -y hay que ver lo que se entiende por salud-, ¿seguro que es bueno introducirlo en la Constitución como derecho? ¿Y si no tenemos dinero? El Estado del Bienestar puede ser un modelo muy loable, pero no es un derecho.

Pero hay más: Eurostat acaba de certificar que Eurolandia está en recesión y la Unión Europea, casi. Ya no es España, sino toda la UE la que acumula paro. Es decir, que falla el modelo económico europeo, en detrimento de Estados Unidos y Gran Bretaña, cuyo paro es más reducido.

Ahora bien, Mariano Rajoy poco aporta a un necesario cambio de modelo que pasa por imitar a los norteamericanos en aquello que tiene de imitables: es decir, por favorecer al emprendedor, al cuentapropista, al que se crea su propia máquina de facturar, y no freírle a impuestos. Por eso, los norteamericanos están escandalizados por un desempleo que no alcanza el 9% (y que a punto estuvo de hacerle perder las elecciones a Barack Obama) mientras en España vegetamos con un 25% de paro.

Ni Rubalcaba debería pedir más gasto público cuando el actual ya nos asfixia ni Rajoy debería dedicarse a recaudar mientras el desempleo se convierte en crónico.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com.