La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega fue quien acuñó el término de "derechos civiles" para referirse a las reformas sobre equiparación del matrimonio y al divorcio-express. Ahora es todo el Gobierno -empezando por su presidente- quienes utilizan el término nacido de la factoría de marketing Ferraz.
Anunciaron también diálogo, mucho diálogo. La propia vicepresidenta anunció a Hispanidad que la regulación de la agilización del divorcio se haría con el diálogo previo con las asociaciones familiares y los abogados de familia. Como ya informamos, no hubo diálogo previo. Pero tampoco posterior. El presidente del Instituto de Política Familiar (IPF), Eduardo Hertfelder, denuncia que pasado un mes de la aprobación del anteproyecto del "divorcio-express" y habiendo solicitado un encuentro con el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, dicha reunión todavía no se ha producido. Este debe ser el espíritu de consenso del que se enorgullece el Ejecutivo Zapatero.