Sr. Director:
Hace unos años, leí un libro de Francisco Ansón sobre tres grandes milagros para nuestra época, presenciados por una multitud: el de Fátima, el del cojo de Calanda (siglo XVII) y la imagen de la Virgen de Guadalupe.
¿Qué milagros hubo en la Virgen de Guadalupe? En su tiempo: la misma aparición, la curación espontánea y milagrosa del tío moribundo de Juan Diego, Juan Bernardino, al visitarle la Virgen del Tepeyac, las aparición de rosas frescas de Castilla en la cumbre de dicho monte, y sanaciones …
¿Y ahora? Misterios escondidos en el tiempo de su aparición (1.531, en México), nos los descubre la técnica moderna. Guadalupe está llena de milagros. Resulta que la tilma con la imagen de la Virgen, de fibra de maguey, de veinte o treinta años de duración natural, es incorruptible: ya lleva más de cinco siglos en el mismo estado del principio.
La imagen está en el aire. Según la NASA, el material de la pintura no se conoce en la Tierra. Atravesada la tilma con rayo láser, se comprueba que los colores no están situados ni en el anverso ni en el reverso, sino que flotan a una distancia de tres décimas de milímetro sobre le tejido, sin tocarlo.
A 10 centímetros de la imagen, se percibe la tela en crudo. El manto mantiene la temperatura del cuerpo humano (36,6º) y está adornado de estrellas con la exacta configuración y posición que el firmamento presentaba ese día en México.
Dañado un lado de la tilma o manto en 1971 con ácido muriático, se reconstituyó milagrosamente a los 30 días. Tampoco le afectó una explosión a sus pies a inicios del siglo XX.
¿Y los ojos de la Virgen? Según estudios oftalmólogicos, se aprecia en ellos un comportamiento semejante a los del ojo humano vivo: poseen los tres efectos de refracción de la imagen, se contraen al acercarles la luz y se dilatan al retirársela; además, reflejan, como en una película, cuanto allí había cuando el indio Juan Diego la desplegó con las rosas, ante Zumárraga. ¿Tan grandes son los ojos? Sólo miden 7 y 8 milímetros, y en los del Obispo se ve al indio desplegando su tilma (imagen de una cuarta parte de millonésima de milímetro).
La Virgen aparece encinta, embarazada. Al poner sobre la cinta del manto de la Virgen, el estetoscopio, se oyen los latidos rítmicos de un bebé en gestación (115 pulsaciones por minuto). ¿Será que la Virgen quiere reflejar, así, su maternidad sobre cada indio americano y los hijos de la Madre Patria (España), en peligro los nonatos por las leyes abortistas, impías y violentas?
La revelación de las Escrituras. Apocalipsis, 12: "Apareció en el cielo una señal grande, una mujer vestida de Sol, con la luna bajo sus pies". ¿No es una evocación de la Escritura, la Virgen de Guadalupe? Te-coa-tla-xope fue el nombre de la Virgen pronunciado por Juan Bernardino. Significa "aplastará la serpiente de piedra". Los españoles lo pronunciaron como Guadalupe.
Quetzalcoatl era la serpiente de plumas representada en piedra, que recordaba a un gran cometa que recorría el espacio en tiempos remotos (los de Moisé)s. Los indios la temían, la adoraban y ofrecían sacrificios humanos. Después de la aparición de la Virgen de Guadalupe, los indios americanos abandonaron esas prácticas inhumanas y abrazaron la Fe Católica.
En sólo siete años, se convirtieron ocho millones de indígenas.
Dicen que quien no cree es porque no quiere. Lo cierto es que la fe compromete y pide un cambio de vida. ¿Será por eso, por lo que fe y vida honesta suelen ir unidas?
Josefa Romo
josefaromo@gmail.com