El Ministerio de Sanidad viene trajinando campañas publicitarias que apoyan el uso de los profilácticos, enfiladas a los adolescentes. Se han pretendido evidenciar, ante la opinión pública, que estas acciones son inevitables para soslayar estados de gravidez no anhelados y evitar la propagación del sida por vía sexual.
 

La tesis carece de base, ya que "el riesgo de contraer el sida, a pesar del uso del condón, se sitúa en un 15 por ciento", como recapitula Elio Sgreccia, director del Centro Bioético de la Universidad A. Gemelli.

Por otra parte, el presidente de la Real Academia de Farmacia, aseveró que "los profilácticos fallan alrededor de un 20 por ciento y se filtra con gran facilidad". Según el director del Departamento de Epidemiología Viral de Bethseda, Estados Unidos, patrocinar el uso del condón es un desatino, ya que lo único que se logra es acrecentar los hábitos peligrosos. Las campañas publicitarias cimentadas en el temor, suelen zozobrar porque el terror no educa. Por lo que, la sexualidad sin peligros y banalizada  se acaba volviendo en una sexualidad viciada, sacada de sus fines propios.

Asimismo, las acciones promocionales para la prevención del Sida, según la cumbre mundial de los Ministros de Sanidad, deben respetar: "Los diferentes modos de vivir y los valores humanos y espirituales"; y debe proteger: "En todos los casos los derechos humanos y la dignidad de la persona". Por otra parte, el presidente Uganda, logró que la población modificara la conducta sexual para prevenir el peligro. Para la Iglesia congoleña el ABC se asienta en; A) abstinencia, B) fidelidad y C) carácter, según la información de "Uganda´s Demographic and Health Survey".

Clemente Ferrer Roselló

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