Sr. Director:

 

La izquierda política española tiene perdidas sus señas de  identidad. Los postulados de defensa de los derechos humanos, trabajo y  sueldo digno, vivienda, etc., los tiene asumidos el centro-derecha, y desde  hace dos milenios, el catolicismo.

 

Ante eso, se repliega en un auténtico fundamentalismo ultralaico, donde quieren quitar voz y voto al pensamiento  cristiano, que entorpece sus pretendidas acciones "progresistas" de bodas  y adopciones gay, aborto libre, eutanasia y demás, porque a nivel social, poco nuevo ofrece. La Iglesia Católica es crítica, profética, interpeladora, como fue la de Jesús de Nazareth, por lo que hay que eliminarla, - como  hicieron con el Divino Maestro-  décadas atrás, cruentamente, ahora, con  la vejación despiadada, el insulto, el desprecio, la mofa y la mentira.

 

Juan Francisco Fernández Aguilar

 

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