El Grupo Reig Capital se encuentra con graves problemas de financiación y tiene un excesivo apalancamiento, con lo que sus financiadores se empiezan a poner nerviosos. La familia Reig, la de los puritos, en la persona de su presidenta, María Reig, está sopesando la validez profesional del banquero de inversión José Caireta que es el que le ha empujado a realizar masivas inversiones inmobiliarias durante los dos últimos años.
José Caireta es el típico banquero de inversión: joven, agresivo, sin muchos escrúpulos, que es capaz de cualquier operación por un bonus siempre con el dinero de los demás. Master del MIT, habiendo desarrollado su carrera en JP Morgan Chase y UBS. No llega a los 40 años.
Su cliente, María Reig, la segunda "señora" de los dineros, junto a Carmen Godía, no se encuentra en sus mejores momentos de liquidez ya que, a través de su sociedad Reig Capital Group:
a) no consigue levantar un fondo hotelero, destinado a hoteles de lujo, después del acuerdo que suscribió en su día con la cadena Mandarín, para la creación de un hotel de lujo en Barcelona.
b) las desastrosas inversiones inmobiliarias que ha llevado a cabo en los últimos años. El grupo Reig se desprendió de la antigua sede de Axa-Winterthur en Marqués de Villamagna, en Madrid, y sobrevaloró la antigua sede de Mutua Madrileña, también en Madrid, por la que Reig pagó 120 millones de euros. Edificio que se encuentra desocupado y con difícil solución.
Caireta también empujó a la familia Reig a la compra de otro edificio en la madrileña calle Almagro, enfrente del hotel Santo Mauro a precios desorbitados y tampoco encuentra comprador ni inquilino para dicho inmueble. Otro desastre Caireta: la inversión en la filial de Colonial, SFL, un 4,4% por otros 120 millones de euros, con lo que se encuentra en una situación de liquidez muy tensa. Total: que la familia Reig está pensando en despedir a este joven tiburón.
A todo esto tras la resolución del G-20 de poner coto a los paraísos fiscales, "María Reig está que fuma en puro". Y es que, a pesar de su origen andorrano, de haber sido la única mujer en la ponencia constitucional del Principado y, miembro del Parlamento de este paraíso fiscal pirenaico, doña María ha situado su sede operativa en Barcelona pero su sede corporativa en Holanda que es... algo muy parecido a un paraíso fiscal.