A pesar de las recapitalizaciones, algunos bancos continúan necesitando dinero. Es el caso del británico Lloyds Banking Group, que tras haber sido parcialmente nacionalizado, anunció este lunes el lanzamiento de una ampliación de capital de 4.524 millones de euros.
El Reino Unido ha el país más obamista en lo que se refiere a nacionalización de bancos. Ahora, todos parecen caer en que no todos los problemas están arreglados. Victor Blanc, presidente del Lloyds y responsable de la compra del HSBC (que perdió 12.300 millones de euros en 2008) anunciaba este domingo que abandonaba su puesto en 2010. Viendo que las operaciones de salvamento a base de chequera estatal son un fracaso, el propio Barack Obama plantea la necesidad de intervenir también en la destitución de sus directivos. De hecho, lo que parece estar en juego es la imagen del presidente estadounidense.
Los antiguos partidarios de la nacionalización, como Paul Krugman, ya hablan de que el dinero invertido por el Estado debe tener efectos positivos. Otro premio Nobel, Joseph Stiglitz, ha puesto sobre la mesa la necesidad de poner coto a las nacionalizaciones.