BBVA América crecerá a ritmos anuales del 20 por ciento con un beneficio atribuible de 1.700 millones, frente a los 725 obtenidos en el 2003. Estas son las previsiones de Francisco González en el Consejo de la Administración de la filial del banco "vasco" en América, celebrado en Monterrey (México). El país azteca es el principal baluarte para la expansión del BBVA en Iberoamérica y Estados Unidos. De hecho, la mitad de las remesas que los 20 millones de mexicanos residentes en Estados Unidos envían a sus familias las realizan a través de BBVA Bancomer.
Sobre las crisis venezolana y argentina, FG se mostró relativamente tranquilo, ya que los activos en dichas economías se encuentran provisionados: "Si sale bien, dará dinero y si sale mal, no dará disgusto". No dará más disgustos de los que ya ha dado, quiso decir. El gran error del BBVA en los últimos años ha sido el abandono del mercado brasileño. FG pretende retomar su presencia en el gigante sudamericano "aunque sea de manera indirecta", es decir, mediante algún intercambio de paquetes o a través de alguna alianza estratégica con bancos norteamericanos.
Pero el BBVA tampoco escapa del mercado europeo. FG es consciente que cambiará sustancialmente en el próximo lustro y que "quiere estar ahí". El intento de fusionar la banca alemana disparó los proyectos corporativos que todas las entidades guardan en el cajón. Unos proyectos que si no es "mañana", será en el próximo lustro, terminarán saliendo de las neveras y concretándose en proyectos de concentración, preferiblemente nacionales. Porque el capital no tiene patria, pero la "longa manus" gobiernos sí tienen electores con pasaporte.