El diario del grupo Moll no quería a Francisco Cascos ni en pintura y durante la campaña apoyó descaradamente al PSOE, e incluso al PP

 

Durante la campaña el diario La Nueva España apoyó de manera incondicional al PSOE, e incluso al PP, para evitar que Francisco Álvarez-Cascos llegara al poder. Pero al final no pudo ser. Esta decantación hacia el partido en el poder despertó sospechas y ahora han salido a la luz algunos contratos y licencias de parte del gobierno socialista a La Nueva España y a Mediapro, para trabajar con la TPA (Televisión Pública de Asturias).

Estos contratos beneficiaban a Asturmedia, y en algunos casos, eran otorgados a dedo. Parece ser que de esa manera se compraban ciertas voluntades, ya que la información deportiva de la TPA, a cargo de Asturmedia (participada por Mediapro y La Nueva España), facturó durante 2009, por ejemplo, cinco millones de euros, lo que supone 15.000 euros al día. Una barbaridad, teniendo en cuenta la pobre audiencia que tiene el canal autonómico. En el fondo, nuevas alfombras que se van levantando y que dejan al descubierto los favores que se prestan determinadas empresas y los grupos políticos.

Juan María Piñero

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