Así es como resuelve la vicepresidenta del Gobierno, Mª Teresa Fernández de la Vega, la polémica sobre las banderas, desatada con ocasión de la decisión de los alcaldes del PSC de arriar la bandera española el 11 de septiembre, día de la Diada. "Debemos tener especial sensibilidad y cuidado con los símbolos", señala la vicepresidenta.

 

De la Vega añade que el Gobierno hace suyas "todas las banderas del Estado" y cita como muestra el izado de la bandera autonómica cuando el presidente de la respectiva comunidad visita La Moncloa. Algo expresamente prohibido en la Constitución. Será que la pedagogía supera la Carta Magna.

 

Pero es que, además, De la Vega ha citado como ejemplo de buen hacer la presencia de la bandera europea en la sala de las ruedas de prensa del Consejo de Ministros, cuando las mismas instituciones europeas han solicitado que no se abuse del símbolo. Y más. Resulta que la ubicación de la enseña nacional y europea incumple el protocolo que, como se sabe, es ley.

 

"También es importante saber lo que dice la ley", añade De la Vega sobre la polémica. A título de inventario, le faltó decir. Porque la gran jurista, recientemente afiliada al PSOE, conoce perfectamente la legislación. Pero se empeña en incumplirla. Por pedagogía, suponemos. En cualquier caso, lo que queda claro es que el Gobierno no tomará medidas ante los alcaldes díscolos. "Aquí no se iza la bandera de España porque no me sale del forro de los cojones. Conste en acta", decía el alcalde de Leitza. Y ahí sigue, en su puesto y con "todo" en su sitio.

 

Pero De la Vega insiste en no hacer de las banderas un motivo de confrontación, sino de pedagogía. "Precisamente por tratarse de un tema tan importante y tan sensible". Doble contra sencillo a que la teórica del Gobierno se entenderá como debilidad.