El matiz pasa inadvertido para los nacionalistas vascos y catalanes Durante la comparecencia de Salgado en el Congreso, los portavoces económicos de CiU y PNV (Sánchez Llibre y Azpiazu)  preguntaron abiertamente si el Gobierno planteaba la posibilidad de fusiones interregionales y -como se ha publicado- que el Banco de España pudiera dirigir una fusión interregional una vez intervenida. Como ya hemos señalado sería una operación de dudosa legalidad porque la gestión del Banco de España una vez que interviene no puede ser corporativa, sino de gestión ordinaria. Además, el Constitucional dejó claro que las cajas dependen de las CCAA.
Pues bien, la respuesta de Salgado fue muy calculada. Dijo que el Gobierno no pensaba cambiar el status quo de las cajas. No habrá, pues reforma de la Ley de Cajas. Pero también añadió la coletilla de viables. Es decir, que en el caso de las no viables, las intervenidas, el Gobierno podría interpretar que está en un caso excepcional y que por lo tanto podría teledirigir una operación de fusión. Increíble habilidad porque tanto Sánchez Llibre como Aspiazu se quedaron tan contentos sin percibir el matiz de la vicepresidenta económica.