Sr. Director:

Nos dice la señorita Carme Chacón que el Gobierno no se mete en la discriminación que existe en el seno de la Iglesia Católica respecto a la mujer.

 

Cuando escucho este tipo de consignas publicitarias no puedo evitar la memoria de mi santa madre y la de tantas mujeres católicas, que jamás se han sentido discriminadas en la Iglesia, sino todo lo contrario. Mujeres de ayer y de hoy han reforzado su autoestima femenina gracias al Magisterio católico, que ha hablado vigorosamente sobre la dignidad de la mujer, confirmando incluso su superioridad antropológica respecto al hombre, como recientemente ha hecho el Cardenal Ratzinger.

 

El hecho de no caer en un igualitarismo no supone ninguna discriminación. Comprendo las razones de las propuestas, llenas de coraje y supongo que de buena intención, del Gobierno sobre mujer y familia. No acepto lo sustancial de su mensaje porque considero que en él subyace un materialismo de fondo filosóficamente erróneo. Hemos de vivir en democracia y tenemos que esforzarnos todos en entendernos. Para esto, lo primero es no atribuir a la otra persona cosas que no hace, máxime cuando puede faltarse al respeto a un innumerable número de mujeres españolas.

 

José Ignacio Moreno

 

morenoiturraldebu@hotmail.com