Las películas españolas pierden un millón y medio de espectadores en 2008

Espléndido análisis sobre el estado de la cuestión cinematográfica que este viernes publica el diario La Razón.

El choque contra el iceberg era inevitable. A este ritmo, la nave se hunde, y el cine español naufragará debido a que ni con las cuantiosísimas subvenciones, la taquilla remonta. ¿A alguien le sorprende? La situación es preocupante, pero el Gobierno se excusa argumentando que la piratería ha robado espectadores a las salas de cine. Lo de siempre. Leña al mono hasta que hable inglés.

Actualmente, el cine español recibe del fondo de protección de la cinematografía 85 millones de euros, más de 800 de las televisiones, más de 40 de Comunidades Autónomas y del ICO 75 para el periodo 2009-2011. Y aún así la taquilla no remonta. En 1994 se rodaron 44 películas, en 2007 se batió el récord de 172, y aún así la taquilla no remonta.

¿Será que los americanos invaden nuestras salas con sus efectos especiales y eclipsan al producto patrio? ¿Será que aunque los americanos invadan nuestras salas, el cine español es cada vez de menos calidad? ¿Será que aunque los americanos invadan nuestras salas, la oferta española es tan cutre que la alternativa es el cine japonés, indio o pekinés, por ejemplo?

Las cinco películas españolas que más euros han recaudado el año pasado son Los crímenes de Oxford, Mortadelo y Filemón. Misión salvar la tierra, Vicky Cristina Barcelona, Che el argentino y Astérix en los Juegos Olímpicos.

Fíjense si el asunto es delicado, que el cine español pierde dinero a pesar de que algunas de sus películas son coproducciones. Pero para salvar la situación de manera temporal, ahí están Los abrazos rotos, de Almodóvar y Ágora, de Alejandro Amenábar. ¿Bastan dos cineastas para insuflar vida al cine español, a ver si las cifras mejoran en 2009? ¡Eso es tener mucha fe!

Las películas nacionales cada vez están menos tiempo en las carteleras, puesto que las producciones extranjeras están más trabajadas y se ofertan de manera más atractiva que la española, que prefiere lucir falsas carnes, voces prestadas o concejalas antropófagas. Y eso que las salas no se mantendrían en pie sin el consumo de bebidas y palomitas. Cuenten con que se cerrarán más salas el año que vivimos peligrosamente Va a ser cierto que el cine español se retroalimenta con la brown revolution.

Quosque tandem abutere?