Sr. Director:
Mi solidaridad con Hispanidad ante las cartas en las que se critica, no siempre con buenas formas, los artículos relacionados con la autoría de la matanza del 11-M. Soy consciente de que dichas críticas están escritas con el corazón, en medio de un estado de shock colectivo que hace muy difícil pararse a reflexionar. Por tanto, creo que también son disculpables.
Desde un principio me pareció mucho más probable que no fuera ETA la autora del atentado (no se trataba de su "modo habitual" de matar y ellos mismos lo desmintieron muchas veces ante todo tipo foros, siendo también esta una actitud muy extraña en los terroristas vascos). No creo, sin embargo, que el Gobierno mintiera en ningún momento, pero sí creo que fue un grave error de Acebes y Aznar el achacarle a ETA los atentados "sin ningún género de dudas". Una muestra más del estado de nervios colectivo y, un poco, de la prepotencia de la que ha hecho gala el PP en los últimos años. Algunos se aprovecharon para tachar al Gobierno de mentiroso (que era, en realidad, lo que parecía en algún momento). Una vez más, "la mujer del César no sólo ha de ser honrada, sino parecerlo".
A pesar de todo, el domingo voté al PP. A ello me decidió la guerra sucia que comenzó tan desafortunadamente el PSOE la noche de antes (contraatacada por la escandalosa televisión pública con la proyección de una película no programada sobre ETA). En fin, creo que las claves de estos días han sido tanto los errores del Gobierno como el juego sucio de ambos (unos más que otros, desde luego).
Hispanidad siempre dijo la verdad (por mucho que duela), y además, con certera puntería. Esto no siempre es fácil. Enhorabuena.
Luis Miramonte
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