- Desde la Confederación Española de Agencias de Viajes le recuerdan que al menos 3.000 personas han perdido su trabajo.
- Y los sindicatos han descubierto por medio de una filtración que antes de iniciarse el concurso de acreedores se habían vendido derechos de cobro al fondo de inversión SPV.
- Desde Orizonia se señala que la venta se hizo mucho antes del concurso de acreedores en un momento en que se confiaba en la integración con Globalia.
- Globalia también se quedó a precio de saldo los hoteles Luabay gracias a los 15 millones que dio por la compra abortada del grupo.
- Pepe Hidalgo sigue echando la culpa del hundimiento de Orizonia a la CNC.
- Y Barceló viajes se queda con 157 oficinas de VIBO y la compañía Orbest en Portugal.
- Los sindicatos critican a los fondos sin alma, que arramplan con todo, y desde la CEAV se cuestionan las actuaciones de ciertos directivos de los fondos Barclays : 'habrá que analizar si hicieron cosas que no debían'.
Cuando los trabajadores de Orizonia acaban de saber que van a cobrar la nómina de febrero y aún no se ha presentado el concurso de acreedores, Globalia, mediante un comunicado escrito en tono triunfal se jactaba este jueves de los beneficios que le ha aportado el hundimiento del grupo propiedad del fondo Barclays.
Así, anunciaban que medio centenar de compañías que trabajaban con VIBO se pasan a Halcón Empresas, y gracias a ello la minorista de Globalia ha captado negocio por valor de 25 millones anuales en dos semanas. El gesto no es muy elegante dadas las circunstancias.
Desde la CEAV (Confederación Española de Agencias de Viajes), su tesorero, José Luis Méndez, a la vez vicepresidente de UNAV (Unión Nacional de Agencia de Viajes), ha manifestado que Globalia es muy libre de hacer gala de sus logros, pero le han recordado que "el cierre de Orizonia es siempre una mala noticia, y está en juego el futuro de al menos 3.000 personas que se quedan en la calle".
Este mismo miércoles, UGT ha dado a conocer lo que ha averiguado gracias a la filtración de unos empleados: que antes de que Orizonia, propiedad del fondo de capital riesgo estadounidense Carlyle, anunciara su intención de presentar un concurso de acreedores, se habían vendido derechos de cobro y facturas de algunos créditos al fondo de inversión SPV Capital Funding Luxembourg S.À.R.L.
Alfredo Herranz, responsable estatal de servicios turísticos de UGT, ha manifestado a Hispanidad que el asunto les preocupa y les sorprende, ya que ante el concurso de acreedores que aún no se ha materializado, "los trabajadores tienen que tener una preferencia en los impagos", y este tipo de actuaciones provocan que no exista liquidez cuando el concurso se efectúe. "Si se confirma que esto se ha hecho así, reclamamos a la máxima urgencia que se proceda ya a la administración concursal", anuncia.
Desde Orizonia se ha emitido un comunicado en el que se afirma que "no existe ninguna intención de desviar fondos porque la decisión se adoptó en un momento en que Orizonia confiaba completamente en la integración con Globalia", mucho antes de que se anunciara que se iba a presentar un concurso de acreedores, y que la operación fue "consensuada con la propia Globalia" para buscar liquidez y fue hecha "con carácter previo al pre concurso y a la decisión de la CNC de llevar la integración de Globalia y Orizonia a segunda fase".
Es indudable que Globalia ha hecho un buen negocio. Y no sólo por la confianza que han demostrado en ella los ex clientes de VIBO, sino también por la adquisición del grupo de hoteles Luabay, conseguidos a cambio de tan sólo los 15 millones de euros que invirtió como adelanto para comprar Orizonia. Una adquisición que los sindicatos definieron como una "perita en dulce".
José Hidalgo sigue culpando de la crisis de Orizonia a la Comisión Nacional de la Competencia, pese a los desmentidos de la CNC, que, según manifestó a Hispanidad, actuó con la mayor celeridad posible.
El caso es que el cierre de Orizonia también ha beneficiado a Barceló viajes que se ha quedado con 157 oficinas de VIBO y la compañía Orbest en Portugal. Los sindicatos no se atreven a confirmar las cifras de empleos que se han salvado: "Desconocemos aún las condiciones, porque no se nos ha explicado de forma oficial la operación", afirma Alfredo Herranz, de UGT.
Confía el dirigente sindical en que el concurso de acreedores pueda llevarse a cabo para la próxima semana. Este viernes tendrá lugar "una reunión de los abogados sindicales con los que representan a los fondos propietarios de Orizonia para que se agilice el expediente de regulación de empleo".
Cuentan con el apoyo de Turismo y les falta la visión del juez que llevará el caso: "Vamos a exigir a la empresa que inste el concurso de acreedores y que no haya ningún movimiento del principal, el crédito privilegiado debe ser la nómina hasta que el juez de lo mercantil aterrice". Es preciso acelerar el proceso concursal, porque si no fuera así, añade, "los trabajadores se verían obligados a poner demandas por su cuenta, lo cual sería mucho más costoso para ellos".
Desde la Confederación Española de Agencias de Viaje se ha reclamado que Orizonia cumpla con las cantidades que adeuda a sus clientes en concepto de depósitos o devoluciones por servicios no prestados: "Las agencias de viajes somos las que tenemos que responder ante los viajeros. Las condiciones que rigen en la ley son absolutamente sibilinas. Es la agencia la que tiene que responder", afirma José Luis Méndez.
Los sindicatos entienden la postura de de la CEAV, de hecho comprenden que los nueve millones de euros que había en caja fueran para los clientes: "Entendemos la indignación de los usuarios. El Fondo propietario de Orizonia no puede eludir ninguna responsabilidad. Estos fondos del capital riesgo, sin alma, vienen a los países en épocas de bonanza, de crecimiento y luego se van después de haber arrasado con todo. Tienen que asumir sus responsabilidades con sus clientes y con los trabajadores. No pueden escaparse", señala Alfredo Herranz.
Sobre el hundimiento de Orizonia , José Luis Méndez, de la CEAV, afirma que las empresas que aglutinaba eran algunas de las más antiguas del sector, con grandes profesionales, pero "habrá que averiguar, respecto a los directivos de Carlyle hasta que punto los recursos fueron bien o mal invertidos, y si se reunieron los requisitos imprescindibles, porque a lo mejor, los directivos han hecho cosas que no debían".
Sara Olivo
sara@hispanidad.com