Eso como ex presidente de Unión Fenosa, a lo que hay que añadir otra pensión vitalicia, 10 veces mayor: 7 millones de euros anuales como ex presidente del Santander.
Va a resultar que el debate de los sueldos de los directivos empresariales sí es urgente en España. Ayer dábamos cuenta de los nuevos consejeros de Gas Natural (Gabarró, Villaseca, Reynes y Ramírez). Es el primer desembarco en la eléctrica adquirida. Pues bien, los directivos de GN se van a encontrar, de entrada, con una obligación de pago: la pensión vitalicia -sí vitalicia- del ex presidente José María Amusátegui, más de 600.000 euros, que otras fuentes elevan hasta el millón.
Que no se quejen, porque Amusátegui, además de cobrar sus 44 millones de euros por indemnización, cobrará hasta que se muera -y goza de buena salud- 7 millones de euros anuales en el Santander. Y todo ello fue denunciado por el fallecido Rafael Pérez Escolar, pero la Audiencia Nacional le dio la razón a Amusátegui y Corcóstegui. En el Tribunal figuraba la jueza icono de la lucha contra la violencia de género, Raimunda de Peñafort Lorente y el fiscal progre Fernando Burgos, el mismo que redujo la petición de pena para Arnaldo Otegui.
Pero la operación GN-Fenosa aún guarda más sorpresas: resulta que Ernesto Mata se queda como consejero. ¿Cómo es posible tal cosa cuando era consejero dominical en representación de ACS -es consuegro de Florentino Pérez- y todos los dominicales de ACS, empezando por el presidente, Pedro López Jiménez, abandona el Consejo? Pues porque don Ernesto -aprendan otros consejeros- era vocal de Fenosa por doble vía: dominical de Fenosa y ejecutivo- ¿Ejecutivo? Sí, en calidad es asesor ejecutivo del presidente. Total, que se queda con su retribución de consejero de Fenosa.