El cuadro del pintor Rafael Canogar (buen regalo para un Pontífice) que Zapatero regaló a Juan Pablo II durante su visita del pasado lunes 21, es el mismo obsequio que José Bono, hoy ministro de Defensa, le aconsejara al entonces jefe de la Oposición que le regalara al Papa, con motivo de su viaje a España, hace ahora un año.

 

Sin embargo, Zapatero consideraba que era un regalo muy caro. Ahora, que ha pasado de diputado a presidente del Gobierno, ha cambiado de opinión. Quizás, porque ahora el regalo se paga con cargo al presupuesto público, no al presupuesto del partido.