Como al presidente de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez, le molesta perder el tiempo, la Junta General de Accionistas se celebró en la muy anticonstitucional fecha del último domingo de agosto (y este año, el día 29). Las ventas de El Corte Inglés superaron los 14.000 millones de euros en el ejercicio 2003-04 y el beneficio alcanzó los 575 millones de euros, frente a los 533 del año anterior. Crece la facturación y se mantiene la rentabilidad, mientras Álvarez asegura ante los accionistas que su objetivo es seguir creciendo. Por ejemplo, en estos momentos están en obras los futuros centros de El Corte Inglés en Pamplona, Castellón y Vila Nova de Gaia, en la ciudad lusa de Oporto, y un Hipercor en la localidad malagueña de Mijas.

 

Sin embargo, la gran apuesta del grupo son los supermercados, tanto Supercor (tamaño medio), como Opencor (tamaño más reducido). Por ahora, no habrá más aventuras internacionales, a pesar de que El Corte Inglés en Portugal no proporciona otra cosa más que alegrías.

 

Lo más curioso es que El Corte Inglés, que pasa por ser uno de los grandes defensores de los hiper, pasará enseguida a defender los contrapuestos intereses de los supermercados. A fin de cuentas, Isidoro Álvarez está muy contento con el rendimiento que están danto tanto los Supercor como los Opencor.