Ya hemos informado de que el Proyecto Varela está de nuevo en marcha. El objetivo es reiterar la presentación de firmas ciudadanas para exigir una reforma política. No es la primera vez porque ya en el 2002 se presentaron 25.000 firmas exigiendo una reforma política según los cauces de la propia constitución castrista. La respuesta de la dictadura fue modificar la Constitución.
Pues bien, el régimen está más que nervioso y ha endurecido la represión contra el movimiento disidente de la isla-cárcel. El último suceso ha sido allanar la residencia del disidente Minervo Chil Siret en donde robaron miles de firmas pendientes de entregar, así como los nombres, direcciones y lista de los firmantes.
De esta manera el régimen trata de evitar las celebraciones en conmemoración del Día de los Derechos Humanos. Se pone en evidencia que este régimen represivo no quiere permitir un pensamiento alternativo al oficial, señalan desde la isla los responsables del Proyecto Varela. Ponemos en conocimiento de la comunidad internacional, gobiernos y autoridades, así como organizaciones no gubernamentales que este deterioro al no permitir la defensa de los derechos del pueblo, sólo está llevando a esta República por caminos contrarios a la unidad y la reconciliación del pueblo, concluyen.
Indra. Último plan de Moncloa: que Javier Escribano se convierta en el CEO
11/12/24 06:59