• Es el sobreviviente de la vieja Endesa pero será mejor aceptado por el Gobierno español y por la plantilla.
  • Ante las dificultades para ampliar Enersis, ENEL plantea un 'country manager' por país.
  • Y el primer ejecutivo de ENEL-España, sería Bogas.
  • Más que filializar Endesa, y ante la falta de acuerdo para venderla a EDF o E.ON, ahora se trata de vender la división iberoamericana, presumiblemente por trozos.
  • ENEL recupera su objetivo de ser la eléctrica del sur de Europa.
  • Y mientras tanto, Conti achaca a Borja Prado sus elevados gastos corporativos y de patrocinio.

Para entendernos: a Fulvio Conti, mandamás de ENEL, propietaria de Endesa, la deuda le está asfixiando. Por tanto, necesita vender. De ahí la primera tentación de colocarle Endesa a E.ON o a EDF. Luego vino la idea de filializar la compañía española, ya vaciada de muchos de sus activos. Así nació la operación Enersis. Una ampliación de capital de la magnífica -al menos en otros tiempos- filial iberoamericana de Endesa. Se vacía Endesa, la antigua Endesa Chile, para aportar activos. El dinero en metálico lo ponen los fondos. Pero los fondos no son tontos y todavía andan a la gresca por las valoraciones. En cualquier caso, Conti ha cambiado su objetivo: ya no se trataba de vender Endesa sino Enersis, más vendible tras el vaciamiento de Endesa. ENEL conseguiría así seguir siendo la eléctrica del sur de Europa y mantener su duelo con E.ON e intentar, al mismo tiempo, que EDF no la fagocite. Recordemos que Italia utiliza energía EDF.

Y como la ampliación ya está a punto de concluir, a los italianos, siempre tan creativos, se les ha ocurrido ir troceando el grupo Endesa por países, con el nombramiento de Country manager en cada nación; una manera de envolver el producto para la venta, naturalmente.

Pero, ¿qué pasa con España? Como ya informara Hispanidad, Borja Prado está amortizado y, además, su segundo, el actual Ceo, Andrea Brentan, quiere su cargo, esto es, quiere jubilarse en España como presidente de Endesa. Todavía tiene esperanzas pero Conti considera que el troceo de Endesa, aún hoy, puede resultar molesto para el Gobierno español, es decir, para el regulador español, que con su nuevas medidas energética ya le ha hecho entrar en números rojos en España. Por eso, su ultimísima protesta es la de José Bogas (en la imagen) como primer ejecutivo en España.

No es mala elección porque del negocio sabe mucho más que Prado y que Brentan pero será country manager de un country que se ha convertido en un caos de gestión.

Por cierto, desde Roma también critican, ásperamente, a Borja Prado por sus excesos en gastos corporativos y patrocinios. Y como Prado ve cada vez más lejos su nueva aspiración, la Presidencia de Repsol, lo más probable es que pueda retener Mediobanca, la embajada financiera de Italia en España.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com