El informe mensual del Banco Central Europeo (BCE) alerta sobre el riesgo de que el alto precio del petróleo pueda lastrar el crecimiento económico en la zona euro incrementando las presiones inflacionistas. Según la autoridad monetaria europea, la inflación podría situarse por encima del objetivo del 2% en los primeros meses del próximo ejercicio, si bien, su previsión es que la presión alcista ceda durante 2005, permitiendo finalizar el ejercicio con un 1,9%.

 

El BCE confía en que el oro negro entre en rangos de precios "racionales" durante 2005, mientras que, como se recordará, el ministro de Economía, Pedro Solbes, apostaba por una flexibilización de los precios este otoño como consecuencia de la caída de la demanda. Pues bien, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), no habrá caída de la demanda, sino un incremento en la presión del consumo de 2,5 millones de barriles diarios adicionales.

 

Obviamente, el cártel productor tratará de satisfacer esa demanda con mayor oferta, tal y como han anunciado las autoridades saudíes. Pero está por ver que la disciplina en el cártel sea suficiente y que la incertidumbre iraquí no siga tensionando el precio del crudo. Esta tensión islamista que estaría buscando ahogar el crecimiento económico occidental puede estar logrando ya sus objetivos. Al recorte español de dos décimas en el crecimiento previsto puede que se sumen nuevos recortes. En la zona euro, el BCE sitúa el crecimiento para este ejercicio en el 1,8% y en el 2,1% para el próximo año.