Más liquidez para el sistema lo que, para algunos, supone darle gasolina al pirómano
Gran Bretaña presume de liberal, pero la verdad es que es bastante intervencionista. El Banco de Inglaterra ha anunciado este lunes su intención de inyectar 50.000 millones de libras en el sistema. ¿El formato? Permitirá a las entidades que paqueticen sus hipotecas y se las cambiarán por bonos del Tesoro, mucho más seguros. O sea, cambias un papel de baja calificación, incluso basura por un bono del Estado de la mejor calificación. Un chollo para las entidades, un problema para el Tesoro.
Pero las cosas andan así. La liberal Gran Bretaña nacionalizó el Northern Rock. Y ahora se decide a salvar de la crisis al resto de las entidades financieras mediante la compra de sus hipotecas basura. Hay quien argumenta que se trata de evitar un efecto dominó y que la crisis arrastre a la economía real. Pero salir al rescate de las entidades financieras envía al mercado un mensaje muy poco pedagógico: no pasa nada por lo que hagas, porque siempre estará el Gobierno para salvarte. Lejos de incentivar la prudencia financiera y bancaria lo que impulsa es la irresponsabilidad de los mercados.