Prefieren revoluciones internas para luchar contra la mora creciente. Así que nada de matrimonio entre el Santander y el BBVA o del BBVA con el Popular. Eso sí: cosa distinta son las cajas de ahorros, donde MAFO sí considera buenas las fusiones, ahora y siempre

No es el momento. Los rumores de las dos últimas semanas sobre fusiones bancarias para afrontar la crisis no son del gusto de la autoridad monetaria, más bien inspectora, es decir, del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO).

Para el supervisor, lo primero que tienen que hacer los bancos, especialmente los dos primeros, es sanear activos y reducir mora. A partir de ahí, será el momento de plantearse una fusión entre las dos grandes entidades españolas para logar una institución que compita en Europa.

No está muy claro para qué se precisa tanta dimensión, considerando que el Santander es el octavo banco del mundo y primero de la zona euro, pero el caso es que se quiere contar con una primera división incontestable cuando llegue la reconversión bancaria europea.

Cosa distinta es lo de las cajas de ahorros: ahí sí que la doctrina MAFO no ha cambiado: quiere fusiones, cuantas más mejor, a ser posible no sólo intra sino inter-regionales.

Para el supervisor, en las cajas la dimensión es lo que acredita la viabilidad. La dimensión... y que desaparezcan de la industria. Al final, lo que busca MAFO es la privatización de las cajas de ahorros.

Eso sí, MAFO no quiere fusiones, pero aplaudiría de buena gana la jubilación de Emilio Botín (75 años) y de Francisco González (65), y que ambos cedieran el poder a gente más joven.

Por cierto, y tampoco es partidario MAFO de la fusión entre BBVA y Popular, de la que ya hemos informado: no es el momento.