¿Recuerdan al niño de la película El sexto sentido que veía muertos? Pues bien, Norman, el protagonista de esta graciosísima comedía de animación, también los ve... pero el espectador, con sus aventuras, se parte de risa...

El escenario donde transcurre El alucinante mundo de Norman es Blithe Hollow, un pueblecito singular puesto que su mayor fiesta conmemora una caza de brujas que tuvo lugar hace 300 años. Allí vive Norman, un niño inadaptado e incomprendido incluso dentro de su familia, que afirma que ve y charla con fantasmas… Pero, curiosamente, esos poderes paranormales le sirven a Norman para conocer que una terrible maldición está a punto de hacerse realidad y para ser consciente de que él, "el rarito", es el único que puede detenerla…

El alucinante mundo de Norman posee el encanto de la animación de stop motion. Pero esa técnica tan laboriosa, en esta ocasión, está respaldada por una historia divertidísima, donde abundan diálogos y situaciones surrealistas que continuamente provocan la carcajada. Porque esta comedia de terror mezcla, con talento, aventura, humor y emotividad… poniendo especial acento en que cada ser humano es único y, como ocurre con Norman, el que menos imaginamos puede poseer valor y compasión.

Un consejo. Si quieren pasárselo "de miedo" en el cine, una buena opción estas Navidades es contemplar El alucinante mundo de Norman.

Para: Niños y mayores que vayan al cine a reírse a carcajadas