Comedia negra que narra con humor un episodio real que conmocionó a Francia a principios del s. XIX. Se descubrió que los propietarios de una posada escondida en la región del Ródano-Alpes eran los responsables del asesinato de alrededor de 50 viajeros que habían llegado a las puertas de su establecimiento.
Es la cuarta ocasión en la que el cine francés ha llevado a la pantalla grande este macabro relato del denominado Albergue rojo, de todas ellas sin duda la más simpática fue la protagonizada por el cómico Fernandel en 1951. En esta ocasión han sido el director Gerard Krawczyk y el guionista y actor Christian Clavier los que le han dado un toque de humor negro a este episodio tan siniestro
La posada Olde Fogeye espera pacientemente la llegada de nuevos clientes. Desde hace varios años los dueños, Martin y Rose, ayudados por su torpe hijo adoptado, no tienen ningún escrúpulo en asesinar a los huéspedes que viajan solos para robarles sus pertenencias. Pero, una noche, la diligencia en la que viene su propia hija se detiene ante el establecimiento. Entre los pasajeros se encuentra el Padre Camus, lo que provocará los remordimientos de Rose
Desde la segunda imagen (en la que vemos la posada, rodeada de niebla) es fácil deducir que nos encontramos ante un cuento de terror, de sencillo planteamiento y todavía más fácil resolución. El albergue rojo contiene algunos golpes de humor propiciados por la brutalidad de los posaderos y de su hijo, pero pierde la oportunidad de elevar su nivel para regodearse con situaciones frívolas e, incluso, amorales.
Para: Adultos que vean todo tipo de cuentos de terror