La ley del aborto en España cumple 22 años. Aniversario triste y mortal. El CIS aprovecha la onomástica para descubrir las causas sociales que lleva a los jóvenes a abortar, aunque el centro demoscópico oficial llame al feticidio interrupción del embarazo.
El dato produce vértigo: entre 1991 y 2001 casi se han duplicado en España (43 millones de habitantes) los abortos de jóvenes entre 15 y 19 años y ya superan a Reino Unido e Irlanda del Norte (60 millones) y Estados Unidos (300 millones). El número de abortos pasó de 5.441 a 9.918 en una década. Un incremento brutal del 82 por ciento, el más grande de todos los grupos de edad.
La fiebre del aborto también causa estragos -en los niños no nacidos y en sus madres- entre las mujeres de 20 y 24 años, por ser el grupo de edad que más aborta: del 10 por ciento al 31 por ciento. Sólo Suecia, Hungría y Rumania son más abortivos para esta franja de edad.
A grandes plagas, grandes remedios, si bien las soluciones sean tan criminales como el mal que se pretende extirpar. La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia y la Sociedad Española de Contracepción propone un acceso más fácil a la píldora del día después, sin receta, informa El País del de 5 julio.
Sin embargo, a estos magos chapuceros se les ve en seguida el truco. Pretenden ocultar sin éxito que la venta sin receta no ha disminuido la tasa de abortos en otros países. Especialmente significativo es el caso del Reino Unido, donde hace unos días, ante la publicación de los últimos datos sobre el aborto, el Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos dijo que suponían un fracaso al tratar el problema de los embarazos no planeados, particularmente en mujeres jóvenes, así como un grave problema de salud pública y un fracaso de la medicina preventiva.
Defendamos con pasión la vida. Como lo hace el Papa Benedicto XVI para quien el aborto es contrario al amor y suprime la vida humana en el vientre de su madre.
Clemente Ferrer Roselló
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