La temporalidad en España es tres veces superior a la europea

Echar a la gente a la calle en España es sencillo. Basta con haberle hecho un contrato temporal y no renovarlo. La prueba la aporta el dato del INE publicado este miércoles: en 2007 el 52% de los parados acabó en esta situación por la no renovación de su contrato, mientras que un 12% había sido despedido y el 36% fue al paro por otras razones como la enfermedad, la incapacidad o para recibir formación.

La tasa de temporalidad española se sitúa en torno al 32%, lo que supone el triple que la europea. En España la duración de los contratos temporales es "mínima": de cada diez contratos temporales, cuatro duran menos de un mes. Técnicamente, la no renovación no es un despido, por lo que es fácil prescindir del trabajador sin motivaciones. En no pocos casos empresas que presumen de su honestidad hacen uso de éste recurso para "dar vacaciones" a sus empleados y volverles a contratar después.