Aumenta la división entre los detractores y los partidarios de MursiEn Egipto, desde que el jueves pasado el presidente, Mohamed Mursi, decidiera blindar sus plenos poderes ejecutivos y legislativos -al ordenar que todas sus decisiones sean definitivas e inapelables ante la justicia hasta la entrada en vigor de una nueva Constitución-, no han dejado de surgir protestas en la calle y en los despachos.
Ha habido multitud de choques entre policías y manifestantes en la plaza de Tahir y ha habido peticiones y gritos que pedían "la dimisión del Gobierno". Sin embargo, organizadas por los Hermanos Musulmanes, también se han producido muestras de apoyo a Mursi. La oposición ha optado por hacer frente al Gobierno. Y mientras los jueces han declarado una huelga indefinida, el minoritario Movimiento de Jueces por Egipto, vinculado a los Hermanos Musulmanes, anunció su apoyo al presidente.
Así pues, el ambiente en Egipto se va deteriorando. El Premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei apuntó en una entrevista reciente con Der Spiegel que actualmente hay peligro de una guerra civil en Egipto: "Ni siquiera los faraones tuvieron tanto poder como él". También criticó a la actual Asamblea Constituyente que dominan las fuerzas islamistas y que -según la nueva declaración constitucional emitida- no podrá ser disuelta por ninguna instancia judicial a pesar de los recursos pendientes en ese sentido.
Recordemos que Mursi, que ya había intentado previamente destituir al fiscal general del país, Abelmeguid Mahmud, finalmente lo hizo el jueves pasado nombrando en su lugar y por cuatro años al magistrado Talaat Ibrahim, cuya designación pasa a depender de la presidencia y no de los jueces. Vamos, que las políticas de Mursi se acercan a la tiranía sospechosamente.
Estos son los efectos de la Primavera Árabe.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
Ha habido multitud de choques entre policías y manifestantes en la plaza de Tahir y ha habido peticiones y gritos que pedían "la dimisión del Gobierno". Sin embargo, organizadas por los Hermanos Musulmanes, también se han producido muestras de apoyo a Mursi. La oposición ha optado por hacer frente al Gobierno. Y mientras los jueces han declarado una huelga indefinida, el minoritario Movimiento de Jueces por Egipto, vinculado a los Hermanos Musulmanes, anunció su apoyo al presidente.
Así pues, el ambiente en Egipto se va deteriorando. El Premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei apuntó en una entrevista reciente con Der Spiegel que actualmente hay peligro de una guerra civil en Egipto: "Ni siquiera los faraones tuvieron tanto poder como él". También criticó a la actual Asamblea Constituyente que dominan las fuerzas islamistas y que -según la nueva declaración constitucional emitida- no podrá ser disuelta por ninguna instancia judicial a pesar de los recursos pendientes en ese sentido.
Recordemos que Mursi, que ya había intentado previamente destituir al fiscal general del país, Abelmeguid Mahmud, finalmente lo hizo el jueves pasado nombrando en su lugar y por cuatro años al magistrado Talaat Ibrahim, cuya designación pasa a depender de la presidencia y no de los jueces. Vamos, que las políticas de Mursi se acercan a la tiranía sospechosamente.
Estos son los efectos de la Primavera Árabe.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com