Ha creado una consultora para hacer negocios con el presidente de Círculo de Empresarios, Claudio Boada
De hecho, ya no podía entrar en su despacho, porque Francisco Belil, el consejero delegado de Siemens España, no se lo permitía. En cualquier caso, esto parece ser el penúltima etapa del divorcio entre el que fuera todopoderoso jefe de la división de Telecomunicaciones de la multinacional alemana, en su sede central de Munich y la nueva empresa que lidera Peter Löscher.Siendo Siemens la empresa del soborno en los cinco continentes, el nuevo CEO, casado con una española, se ha propuesto hacer tabla rasa, a lo bestia, con toda la etapa anterior, incluso exagerando la nota de la limpieza. Sus motivos no sólo obedecen a razones de reputación corporativa sino que la SEC norteamericana podría multarle con 5.000 millones de dólares por alterar el precio de la acción en Wall Street.
En cualquier caso, a la espera de que culmine la interminable investigación a varias bandas -tribunales en media Europa, reguladores bursátiles, agencias de detectives y otras cuestiones promovidas por la propia empresa- el que fuera el ejecutivo español mejor pagado del mundo ha abierto una consultoría y quiere hacer negocios con su amigo, el presidente del Círculo de Empresarios, Claudio Boada.