• Draghi se ha olvidado de que la economía no consiste en producir dinero sino en producir bienes y servicios.
  • Los alemanes son los únicos que recuerdan que el problema de Europa no es de liquidez sino de crecimiento.
  • Es decir, que estamos en el mismo financismo que provocó la actual crisis económica.
  • Y encima, Draghi exige más recortes en los países del euro. Es lo que se llama trabajar para el rentista, no para trabajadores, autónomos y empresarios.

Fondos, bancos y políticos exigieron al Banco Central Europeo de don Mario Draghi (en la imagen) que apoyara el crecimiento económico. Es decir, que emitiera más dinero por las más diversas fórmulas. Y don Mario lo ha hecho. El dinero baja del 0,15 al 0,05%, es decir, a nada. Al mismo tiempo, el BCE compra deuda y activos hasta medio billón de euros, una pasta. Y más facilidades crediticias para los bancos.

Y de postre, el BCE vuelve a fomentar las titulizaciones, otro de los instrumentos financieros más especulativos que colabora al océano de  liquidez en el que nos estamos ahogando.

¿Servirá todo esto para que los bancos den más crédito a la economía real No, por supuesto. Los bancos están ahora intentando cumplir las normas de capitalización de Basilea y los test de estrés de Bruselas, por lo que dedicarán ese dinero no a la economía real sino a la economía financiera, que no es lo mismo.

Desde Alemania, menos mal, se oponían a la medida: entre sus muchos defectos, los teutones tienen claro que es la industria, no la banca, quien crea riqueza y empleo. Pero siguen sin poder detener la marea financista que todo lo fía a la cantidad de dinero en circulación. Es decir, que nos hemos olvidado de que la economía no consiste en producir dinero sino en producir bienes y servicios. Es decir, que estamos en el mismo financismo que provocó la actual crisis económica.

Y encima, Draghi exige más recortes en los países del euro. Es lo que se llama trabajar para el rentista, no para trabajadores, autónomos y empresarios. ¿La prueba Que las bolsas europeas se dispararon de inmediato y el euro bajó frente al dólar. Pero no se apuren: lo que no se dispara es el empleo

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com