Sr. Director:
Obama, convertido en adalid del progresismo por algunos nostálgicos de idealismos trasnochados, ha tardado dos años en darse cuenta de que su misión como presidente de Estados Unidos no era la de cumplir un programa cargado de idealismo, sino resolver los problemas reales de los ciudadanos.

 

Pienso, Sr. Director, que este giro hacia el realismo pragmático ha sido la decisión correcta. El mundo evoluciona permanentemente y, aunque no lo haya mencionado expresamente, el vértigo de la expansión china está detrás del esfuerzo de regeneración económica que Obama pretende poner en marcha.

Después de esta crisis nada volverá a ser igual y Obama se ha dado cuenta a tiempo, algo que no todos los dirigentes occidentales pueden decir, algunos aún no han caído del burro aunque se les ha visto hacer algún gesto.

José Morales Martín