Hoy me toca doble rectificación. Yo soy así, no reparo en gastos. La primera, Federico Jiménez Losantos y César Vidal abandonan la COPE. En Hispanidad dimos la primicia sobre el hartazgo de la propiedad, un 1 de abril, especialmente después de que Esperanza Aguirre les concediera una emisora de radio en Madrid a Pedro J. Ramírez y Federico Jiménez, concurso al que también comparecía la COPE, a quien se le negó.

Luego, tal y como comentaba en mi artículo del lunes 21, antes de dar su respuesta definitiva, Jiménez intentó fichar por Punto Radio o crear una red de emisoras alrededor de Radio Marca. No le salió ni lo uno ni lo otro. Entonces cambió el tono de su programa y negoció quedarse en La Mañana. La Cope se mantuvo firme en que compartiera con César Vidal su programa nocturno. Finalmente, cayó la moneda: no habrá renovación. Al parecer, me quedé en la penúltima etapa, en la posibilidad de... horas antes de que se produjera el divorcio... oficialmente definitivo.

Para coronar la jornada, la información sobre Repsol. Todo correcto, salvo que Sacyr asegura, en vísperas de la Junta de Accionistas de la petrolera Madrid, jueves 14-, que su postura ha evolucionado: ahora no quiere que Sacyr, de la que posee un 20%, se convierta en una refinera, sino que acepta la tesis del Plan Estratégico y prefiere una Repsol integrada. En otras palabras, una petrolera que busca petróleo por todo el mundo, además de refinarlo y venderlo en gasolineras. Su opinión era distinta meses atrás, pero ahora la opción de la constructora es quedarse en el capital de Repsol. El resto del artículo permanece incólume, incluidas, claro está, las amenazas sobre Repsol  y el hecho de que, en esta coincidencia no agota las divergencias entre la petrolera y su principal accionista, Sacyr.

Eulogio López

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