Sr. Director:
Interesante noticia publicada en Minuto Digital.
Lo que para unos es fiesta para otros es humillación. La jefa de los bomberos de San Diego (California), una lesbiana, obligó a unos bomberos a participar en el Orgullo Gay con sus uniformes y su coche, y como no eran suficiente ‘queer', varios asistentes les insultaron. Ahora demandan al Ayuntamiento. En la sociedad actual, formada por individuos supuestamente iguales sometidos a la ley, hay grupos que gozan de poder para hacer lo que se les antoja, como los ecologistas, los terroristas de la antiglobalización, los titiriteros, los abortistas, los islamistas… y el ‘lobby gay'. Nadie puede oponerse a sus antojos, so pena de ser marcado como fascista por los medios de comunicación. El 31 de julio pasado, en la ciudad californiana de San Diego (Estados Unidos) se celebró una de esas concentraciones de mal gusto y esteroides que se llama Orgullo Gay. Entre los participantes, había un grupo de bomberos, vestidos con sus uniformes y subidos a un camión. Resulta que estos funcionarios participaban en la fiesta gay de manera obligatoria. La jefa del departamento de bomberos del Ayuntamiento de San Diego, Tracy Jarman, lesbiana declarada, comunicó al grupo que habían sido elegidos voluntarios para adornar el Orgullo Gay con su coche rojo y sus cascos. Cuando los bomberos dijeron que preferían no ir, la jefa les amenazó con una sanción disciplinaria. Todo un ejemplo de tolerancia. Los gays del desfile recibieron a los bomberos con aplausos y gritos, pero cuando vieron que los funcionarios no participaban en su juerga, empezaron los insultos y los gestos ofensivos. Al final, cuatro bomberos han presentado una demanda por medio del Centro Santo Tomás Moro de Estados Unidos contra el Ayuntamiento de San Diego por vulneración de sus derechos y por permitir el acoso sexual que sufrieron. Quien nombró a la intolerante jefa de bomberos fue el alcalde de San Diego, el republicano Jerry Sanders. ¿Será éste el Alberto Ruiz-Gallardón de Estados Unidos? Minuto Digital