Sr. Director:
No sabemos qué grado de memoria histórica existe en el cerebro de nuestros gobernantes, ni qué grado de Alzheimer, el caso es que, ahora que celebramos los 200 años de la invasión francesa de nuestro país no deberíamos olvidar que Napoleón tuvo como objetivo apoderarse de todo el continente, por las buenas o por las malas.
Por las buenas, obligando a todos los países a facilitarles sus materias primas para hacerse con los mercados europeos; por lar malas, engañándoles, como sucedió con España, pues tentó a Godoy con un buen pastel (parte de los territorios de Portugal y con un título) si le dejaba atravesar nuestro país para conquistar las tierras lusas. Y la ambición del primer ministro fue la causa de seis años de desgracias para los españoles, mientras los franceses estuvieron en nuestro suelo, y de años posteriores, mientras se recuperaba poco a poco la economía. Ahora la historia se repite en otros términos.
Zapatero se empecina aún en poner en manos de La Caixa (el Banco Nacional de Cataluña) a la empresa Endesa, pues en manos italianas, y con esta crisis europea, el gobierno de Berlusconi, en cuanto necesite dinero, la venderá a La Caixa, así Cataluña tendrá en sus manos la mayor parte de los recursos energéticos y económicos del país, que utilizará para su fin: la creación de la nación catalana, y Zapatero, realizando las funciones de Godoy y, como él, traicionando a España.
¿Y qué gana él? ¿Sólo que le perdonen al PSOE los intereses que le deben a "La Caixa" por financiar sus campañas electorales, o algún trocito de tarta para deleite personal?
Rafael Jiménez Sanmodesto
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