Sr. Director:
Pasé en Galicia los días siguientes a la festividad de la Virgen del Carmen, entre las gentes y, especialmente, en los medios de comunicación se hablaba del desplante que la ministra Chacón ("la Carma") había dado a los guardiamarinas de la Escuela Naval de Marín al no asistir a la entrega de despachos el día 16 de Julio.

Pensé que como es madre nueva habría preferido pasar el día de su primer santo como madre con su familia, pero parece que no fue esa la razón.

A través de la prensa gallega pude saber de fuentes militares acreditadas que la ministra de Defensa se negó a asistir a la entrega porque no se canceló, como ella quería, la tradicional misa que honra los 16 de julio a la Virgen del Carmen, por cierto, patrona de la Marina.

Y es que, al parecer, en su empeño por hacer una España laica, este Gobierno, del que la ministra es un buen exponente, está chocando constantemente en sus actos civiles y militares con una presencia religiosa que considera obsesiva, pero que, aunque le disguste es inevitable, la sociedad española continua siendo católica.

Tengo también la impresión que olvidan que en Europa, especialmente en España, no hay actividad que carezca de patrón. Tal vez la ministra Carme Chacón desconoce que los patronos -y patronas para que no se enfaden- no son fruto del régimen anterior sino de una historia dos veces milenaria, de la Hispania, recordémoslo, provincia romana.

Jesús Martínez Madrid

jdmezmar112@gmail.com