• Rajoy dice que "hicimos un código de buenas prácticas -conocido como 'código Guindos' (en la imagen)- que no ha funcionado como nosotros queríamos".
  • Por lo que "queremos tomar la decisión con la mayor celeridad y de aplicación inmediata" pactando con el PSOE.
  • Pero este lunes Cospedal dio una pista: hay "muchas cosas que se pueden hacer, no solo la dación en pago".
  • Pero, ¿por qué no salvar primero a los desahuciados, antes que a los bancos?
Este martes, en la COPE, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sido preguntado por el drama de los desahucios en España: "Hay gente que ha pedido un crédito y que no puede pagarlo. Normalmente eso no ocurre". "Pero estamos en un momento de dificultad". "Nosotros hicimos un código de buenas prácticas que no ha funcionado como nosotros queríamos. Estamos evaluando cómo ha ido eso. Y tomaremos nuevas medidas. Quiero pactar eso con el resto de fuerzas, sobre todo con el PSOE. Espero tomar una decisión equitativa y justa". "Queremos tomar la decisión con la mayor celeridad y de aplicación inmediata".

Y ayer lunes, la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, subrayó que "hay que diferenciar" entre los bancos que lleven a cabo ejecuciones hipotecarias tras haber recibido ayudas del Estado de los que no han recibido dinero público, por lo que aboga por que los primeros den "un tratamiento distinto" a estas ejecuciones ya que "el dinero que les viene es público". En una entrevista en Televisión Española, Cospedal ha asegurado que hay "muchas cosas que se pueden hacer, no solo la dación en pago" para "limitar la sangría y el drama social" de los desahucios, y ha abogado por "trabajar en buscar vías que puedan flexibilizar esta situación".

Sabemos que el Gobierno no quiere imponer a los bancos la dación en pago y lo único que hizo fue recomendar su práctica, mediante un 'código de buena conducta' voluntario para las entidades, pero no obligatorio.

En Hispanidad hemos propuesto la dación en pago como una posible solución: si yo no puedo pagar la hipoteca utilizada para pagar mi piso, justo es que me embarguen el aval, que es el piso, pero no que me hagan seguir pagando mi deuda con el banco. Es decir, pierdo mi casa, que ya es suficiente castigo, pero por lo menos no le debo nada al banco. Al menos, para la primera vivienda, la residencia familiar.

Pero el Gobierno no está por la labor. Y el PSOE, tampoco. ¿Por qué siempre favorecer al banco y no al hipotecado? Una injusticia más permitida por la clase política en connivencia con el poder económico.

O, ¿por qué no salvar primero a los desahuciados, antes que a los bancos, para que así puedan pagar a los bancos y no tener que salvar a éstos?

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com