Las teorías del rotativo El País son corrientes aunque las coree constantemente; la Guardia Civil descubrió niños recién abortados del chiringuito abortista Isadora en la calzada, muy bien cerrados, de menos de 22 semanas. La Benemérita estaba indagando cuando un magistrado les dijo que "se abstuviesen de elucubrar sobre abortos ilegales". Ramiro García de Dios Ferreiro es el juez que quiso detener a la Guardia Civil, "el polémico magistrado que pertenece a la minoritaria Asociación de Jueces para la Democracia, afín al PSOE, que ha anunciado su intención de reformar la ley del aborto". La agresión de este juez evidencia que el presidente de la Asociación Independiente de la Guardia Civil, Joaquín Parra, se levantara en auxilio de los guardias civiles que están averiguando los potenciales malpartos clandestinos de la mencionada clínica. En un notificado, asevera Parra, que los comisionados "tenían cobertura legal" para desplegar esta indagación. También exige que "se investiguen más y mejor los posibles delitos que se pudieran estar cometiendo relacionados con abortos ilegales", debido a "la dificultad para su esclarecimiento", ya que "la víctima, el feto muerto, nada puede declarar en defensa de su derecho a la vida". Pese a todo, la pesquisa se basa en los fetos hallados en la vía pública, en bolsas de basura, El País no ha difundido las fotografías de ninguno de estos niños recién abortados. Clemente Ferrer Roselló clementeferrer@yahoo.es
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14/12/24 07:00