Me lo cuenta un gerente: ¿Sabes lo que hicieron los sindicalistas para cobrar el día de huelga de ayer? Pidieron un día de vacaciones. No está mal: como se sabe, los sindicalistas liberados cobran su salario en día de huelga pero otros miembros de los defensores del pueblo no: así que pidieron un día de vacaciones y a correr.

No me gusta hablar mal de los sindicatos. Su historia es egregia, pero su presente resulta bastante penoso e interesado.

La jornada de huelga del miércoles fue un fracaso pero fue peor que la de anteayer. Y si los ajustes del Gobierno no provocarán tanto malestar, la Plaza de Colón no se habría llenado.

Pero hay dos cuestiones más preocupantes. Méndez, y sobre todo su colega Toxo, repetían que existe otro modelo económico distinto al que marca Bruselas y Madrid. Tiene toda la razón, pero no explican cuáles. Es más, ellos, CCOO y UGT, responden al mismo modelo que critican. Sí, no se extrañen: capitalismo financiero y socialdemocracia actual, Merkel y Toxo, el PP y UGT, proponen exactamente lo mismo: vivir del dinero de los demás sólo que el PP habla del mercado y UGT (o el PSOE) del Estado; el uno habla de especulación financiera y el otro de freír a impuestos a la clase media. Ninguno defiende la propiedad privada y ambos la esquilman.

En lo único en que se diferencian Méndez y Toxo (en la imagen) del Gobierno es en su creencia de que las deudas no hay que pagarlas mientras sean de todos. Por su parte, el Gobierno antepone al rentista financiero frente a familias y empresas. Es igual: todos funcionan con el dinero de los demás.

La alternativa es, lógicamente, la propiedad privada: menos impuestos, sobre todo menos impuestos laborales, y menos prestaciones públicas y, en concreto, menos políticos... y menos sindicalistas... y dejar quebrar a los bancos quebrados. Quebrar, no nacionalizar.

El otro problema de CCOO y UGT es que mientras Toxo y Méndez galvanizaban a las masas en la Plaza de Colón, en la muy cercana Plaza de Neptuno los antisistema intentaban asaltar el Parlamento y se enfrentaban con la policía. Es decir, que la actitud montaraz de los sindicatos, preocupados sus líderes por mantener sus privilegios, se ve acompañada por los violentos -perdón, indignados- quienes, sencillamente, quieren destruir el sistema de libertades.

Lo de CCOO y UGT me da mucha pena, pero ellos se lo han buscado, porque tienen la cara muy dura…

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com