Según la vicepresidenta "no existe contradicción"

Muy cachondo. El miércoles Corbacho anunciaba que cerraba la contratación en origen. Los grupos parlamentarios se le echaron encima. Los sindicatos y las organizaciones agrícolas también. ¿Quién va a recoger la aceituna? ¿Y la fresa? Corbacho hace amago de rectificar con datos farragosos.

Así que le toca a De la Vega -como siempre- deshacer el entuerto. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros señala que "la política del Gobierno no ha cambiado". En su opinión, sigue siendo la misma: inmigración legal y ordenada. Y para ello, "un instrumento que se ha revelado positivo" por la cooperación con los países de origen y tránsito ha sido la contratación en origen. Por lo tanto, seguirá habiendo contratación en origen "en función de las necesidades del mercado laboral". ¿Cuántos? "Los que se necesiten".

No era esto lo que dijo Corbacho el pasado miércoles. ¿Por qué ese cambio de postura?, le preguntan. De la Vega hace ejercicio de cintura e insiste en que la posición del Gobierno -y por supuesto del ministro Corbacho- no ha variado. Asunto zanjado. Polémica concluida. ¿Qué haría el Gobierno sin la vicepresidenta bombera? Y ahora suena como magistrada del Constitucional. Zapatero no lo permitirá. ¿Quién le sacará entonces las castañas del fuego?