¿habrá nuevas operaciones? En estos momentos no, pero hay que estar preparados y reforzar los instrumentos. Además, MAFO defendió la necesidad de redimensionar el sistema mediante una reestructuración ordenada requerida por el estrechamiento de los márgenes, las restricciones financieras internacionales y el incremento de la morosidad como consecuencia del alza del paro y del mercado inmobiliario. Esta reestructuración, no sólo es inevitable sino saludable. Así que aclara que si la crisis se prolonga, habrá más entidades de tamaño pequeño y mediano que podrían ser intervenidas. Debemos estar preparados para mayores aportaciones de recursos públicos.
El proceso, apunta, tiene que ser similar al de los años 80: criterios profesionales, protección de los acreedores, buscando la estabilidad del sistema financiero y mantenimiento de la libre competencia. Y el consenso de las fuerzas políticas, esencial en un proceso difícil y complejo.
Por último, ¿cuál ha sido el detonante de la intervención? ¿Podría haber habido más intentos? Las conversaciones no restaron fructuosas y la caja estaba en una situación especialmente difícil. El esperpento vino cuando señaló que de esta manera se cumplía con el mensaje que se estaba transmitiendo: el sistema financiero no es inmune. En opinión de MAFO, esto genera confianza.
Por cierto que estaba previsto que el gobernador atendiera a los periodistas al terminar su conferencia, pero ha optado por escaparse. Quizás porque no querían que alguien le preguntara por el en España, nada que dijo en el Congreso hace pocas semanas. ¿Transparencia o discrección? Debe ser discrección. Como la que utiliza cuando se reúne con los distintos grupos políticos.