Al final, la cabra suele tirar al monte. Eloy Domínguez-Adame fue vicepresidente y consejero delegado de Dragados. El entonces presidente de la constructora, Santiago Foncillas, prescindió de sus servicios al sospechar que había negociado con Florentino Pérez una fusión a sus espaldas. Naturalmente, Florentino lo negó con gran entusiasmo, incluidos sus ansias de matrimoniar con la entonces constructora del Santander Central Hispano.

 

Pues bien, la verdad es que Adame tenía el apoyo del entonces consejero delegado de SCH, Ángel Corcóstegui, por lo que se sentía fuerte. Pues bien, tres años después las cosas vuelven a su cauce: Ángel Corcóstegui, González-Adame y el que fuera responsable de banca de inversión de SCH, Fernando Gumuzio, han decidido crear una sociedad de capital-riesgo (ya saben: poco capital y ningún riesgo) para  asuntos de construcción y electricidad. Más que nada, porque Adame sabe de construcción y a Corcóstegui le encantan las eléctricas.