La elevada temporalidad española obedece a la rigidez del mercado de trabajo

La patronal madrileña propuso este jueves un contrato de crisis: contrato indefinido con 20 días por año de indemnización. En realidad es algo muy parecido a lo 'inventado' por Felipe González en la crisis de 1993. Ante las críticas de los sindicatos sobre el contrato-basura, respondía: el peor contrato es el que no existe.

La propuesta de CEIM es en realidad un indicador adelantado de la propuesta de la CEOE de Díaz Ferrán. Y la respuesta de los sindicatos ha sido inmediata y descalificatoria. También el Gobierno se ha sumado a la crítica. Según Corbacho, el problema del mercado laboral español es el exceso de temporalidad. Cierto. Mucha más de la que necesitaría nuestro tejido productivo. ¿Y por qué los empresarios firman contratos temporales o contratos por obra? Precisamente para eludir los 45 días por año de servicio. Un pasivo laboral demasiado oneroso. Así que si de verdad queremos solventar la temporalidad y dar mayor estabilidad al empleo, esta es la vía. Por otra parte, no está lejos de lo que el propio Solbes ha propuesto en algunas ocasiones.

Pero lamentablemente no saldrá. Y no lo hará porque el propio Zapatero se ha autoatado las manos: no habrá reforma laboral que no goce del acuerdo entre empresarios y sindicatos. Es decir: no habrá reforma laboral. Y mientras tanto, la precariedad, la temporalidad y el paro seguirán campando por sus respetos.