Sr. Director:
Si una asociación universal de homosexuales celebrara un simposio para afrontar y profundizar en el problema de los abusos sexuales contra menores por parte de algunos de sus asociados, y para prevenir conductas de ese tipo en el futuro, no me cabe duda de que sería noticia destacada durante los días de su realización.

 

Y si esas jornadas incluyeran un acto solemne de solicitud de perdón y reconocimiento de la vergüenza provocada por esos escándalos, y establecieran los mecanismos oportunos para denunciar, investigar y reparar los casos que puedan darse en el futuro, seguramente habrían llovido los elogios de columnistas y tertulianos.

Pues bien, la Iglesia Católica acaba de celebrar un simposio con todo ese contenido, y lo único que han publicado la mayoría de medios de comunicación ha sido el testimonio de una de las víctimas que han participado en él.

Alberto Asensi Vendrell