El pasado domingo 22, el presidente venezolano Hugo Chávez anunció en televisión su intención de no reconocer a la Coordinadora Democrática (CD). O sea, que desconocida la oposición, no hay oposición. ¿La razón? La CD no acepta el resultado del referéndum revocatorio del que hoy martes 24 se conocerá el resultado de las auditorías practicadas. Por cierto, que la norteamericana Smartmatic, dueña de las máquinas encargadas del recuento, ha ofrecido a la oposición la posibilidad de revisar dichas máquinas, lugar donde, según la oposición, se habría producido el pucherazo.
El presidente del MAS, Felipe Mújica, anunció que la Coordinadora seguirá en la senda democrática que "impedirá el autoritarismo en el país". De esta forma, salía al paso de las declaraciones de Chávez, que acusaba a la oposición de "echarse al monte". Por su parte, Jesús Méndez Quijada, presidente de AD, señaló que la legitimidad de la oposición está en el pueblo venezolano, no en el reconocimiento del presidente. "El desconocimiento de la mitad de la población no es una arbitrariedad, es una locura", concluyó.
Por su parte, el Gobierno responde que reconocerán a quienes reconozcan, a su vez, a Hugo Chávez como presidente. "Es un problema de reciprocidad", señala el diputado oficialista Willian Lara. Ahora, el problema se trasladará al próximo 26 de septiembre, día previsto para las elecciones locales y regionales, aunque posiblemente la fecha se traslade dos o tres semanas para la logística de la "reingeniería" de los centros de votación.
La crisis venezolana no ha dejado incólumes a sus vecinos hispanoamericanos. Desde Méjico, se observa con preocupación la polarización social a la que ha llevado el chavismo. El senador del comunista PRD, Demetrio Sodi de la Tijera, asegura que existe un riesgo de contagio, ya que las desigualdades sociales en Méjico son también tremendas. El senador considera que el desafuero y la posible inhabilitación del alcalde de México DF y aspirante a presidente de la República, Antonio López Obrador, puede desencadenar marchas y protestas similares a las que llevaron a Hugo Chávez a la heterodoxa Presidencia de Venezuela.