Sr. Director:
Se está armando una buena en Gran Bretaña con la posible independencia de Escocia.

Depende de los escoceses, claro, pero afecta directamente a la médula de un Estado. El futuro de los pueblos importa sólo en el corto plazo. A largo plazo, se disuelven. Lo hemos visto en la historia desde el imperio persa (hoy, Irak).

Pero es una contradicción que tendrá que explicar Londres, fundamentalmente. Porque si la tendencia es la unión, es inexplicable que los escoceses -si son ciertas las encuestas- tiendan a lo contrario. Salir de Europa tiene un peaje muy elevado.

Ramón Castiella