Sr. Director:
Estos últimos días escucho en la radio una cuña sobre lo bien que lo está haciendo la Comunidad de Madrid para favorecer la conciliación de la vida laboral con la familiar, sobre todo en el caso de las mujeres.
Comienza diciendo que en este tema no te cuenten cuentos chinos. Soy pediatra y durante 5 años he trabajado en un centro de salud en turno de tarde. Salía a la una y media de la tarde hacia el trabajo y llegaba a las diez de la noche todos los días. Por aquel entonces mi marido era mi familia.
No lo veía en todo el día. Cuando me convertí en madre de dos hijas a la vez tuve que elegir entre mi familia y mi trabajo. Por supuesto opté por lo primero. Yo pude, otras madres y esposas no pueden. Mientras se permitan horarios laborales como el de los centros de salud en turnos de tarde, muchas madres no podrán conciliar su vida familiar con su vida laboral. Y eso, doña Esperanza, no son cuentos chinos.
Gador Joya Verde
gjoyav@hotmail.com